¿Cómo elegir un Sistema de Domótica?

Por ejemplo encender/ apagar o abrir/ cerrar, en aspectos como la iluminación, climatización, persianas y toldos, puertas y ventanas motorizados, el riego, etc. Habitualmente estas funciones se realizan a través de interruptores y reguladores de iluminación de pared, pero con el control de la iluminación integrado en un sistema de domótica, se puede conseguir un importante ahorro energético y gran aumento del confort.

De la misma manera, con el sistema de domótica se puede integrar el control de los sistemas de climatización (calefacción y refrigeración). La climatización de una vivienda suele ser constituida por un sistema de calefacción (caldera con radiadores, suelo radiante, etc.) y/o un sistema de refrigeración (aire acondicionado, etc.) o ambos combinados en un único sistema (bomba de calor y frío, suelo radiante de calor y frío, etc.) y en todos los casos, es posible controlarlos mediante la domótica. Un ejemplo muy básico es el de conectar o desconectar los sistemas en determinadas horas. Mediante la domótica, además, es posible establecer diferentes tipos de niveles de temperatura según el día o noche, época del año, tipo de habitación, etc.

Otra tarea que puede “domotizarse” es la del riego automático, una aplicación muy utilizada en viviendas unifamiliares y zonas comunes en un barrio cerrado, por ejemplo, que ahorra tiempo, agua y mejora la calidad el riego en comparación de la apertura manual de las llaves de agua.

Las aplicaciones de telecomunicaciones contemplan el intercambio de información, entre personas, entre equipos domésticos o entre ambos, y ya sea dentro de la propia vivienda como desde la casa con el exterior. En este grupo se incluyen todas las infraestructuras necesarias para la comunicación de voz y de datos que nos permiten disfrutar de los servicios de telefonía, televisión, compartir recursos entre dispositivos, acceder a Internet varios usuarios simultáneamente, etc.

En cuanto a la seguridad, la domótica puede ofrecer una amplia gama de alarmas de variado tipo, por ejemplo: avisos de actividades, como la llegada o salida de terceros (asistenta, muchacha, jardinero, plomero, etc.) o de los familiares (hijos, padres etc.) a la vivienda. Avisos de ausencia de actividad, si se queda alguien en la vivienda (niños, ancianos, etc.) sin realizar ninguna actividad en un determinado intervalo de tiempo (lo que puede ser un indicio de que ha pasado algo, como una caída o similar, o que una persona mayor no se ha levantado por la mañana, etc).

El tipo de aviso, por su parte, se puede estructurar en dos tipos:

• Mensajes de texto o hablados, guardados en la misma central, o avisos en tiempo real a teléfonos fijos, móviles, e-mails etc. que avisan de la conexión o desconexión de la alarma, accesos a zonas específicas etc.
• Mensajes con imágenes enviados como MMS, o con streaming, al móvil o por e-mail, o películas grabadas guardadas en el video o PC, según programación horaria o según los eventos dentro de la casa.

Adicionalmente se puede monitorear la vivienda en tiempo real de forma local a través de la televisión, PC o similar, o remotamente a través de Internet para ver las actividades que ocurren dentro del hogar. Para ello, se pueden instalar cámaras en distintas zonas y habitaciones la casa. Demás está decir, como señalábamos al comienzo, que para la vivienda también hay sistemas y funciones que brindan una alarma técnica (por ejemplo en caso de incendio, humo, agua, gas, fallo de suministro eléctrico, fallo de línea telefónica etc.), o personal (SOS y asistencia).

¿Cómo elegir cuando hay tantas opciones?

En realidad, no existe ningún sistema de domótica que sea el mejor para todas las situaciones. Para una elección adecuada (tanto para una vivienda como para varias viviendas con zonas comunes, etc.) es preciso tener en cuenta los siguientes aspectos:

• Tipología y Tamaño – La tipología del proyecto arquitectónico (departamento, vivienda unifamiliar, etc.), y su tamaño.
• Nueva o Construida – Si la vivienda no se ha construido todavía hay prácticamente libertad total para incorporar cualquier sistema. Pero si ya está construida, hay que tener en cuenta la obra civil que conllevan los distintos sistemas.
• Las Funcionalidades – Las funcionalidades necesarias de un sistema de domótica suele basarse en la estructura familiar (o la composición de los habitantes) y sus hábitos, y si el uso es para primera vivienda, segunda vivienda o vivienda para alquiler, etc.
• La Integración – Además de los aparatos y sistemas que se controlan directamente con el sistema de domótica, hay que definir con que otros sistemas del hogar digital se quiere interactuar.
• Los Interfaces – Hay una gran variedad de interfaces como pulsadores, pantallas táctiles, voz, presencia, móvil, Web, etc. para elegir e implementar. Los distintos sistemas disponen de distintos interfaces.
• El Presupuesto – El costo varía mucho entre los distintos sistemas, y hay que equilibrar el presupuesto con los otros aspectos con los que se desea cumplir.
• Reconfiguración y Mantenimiento – Hay que tener en cuenta con que facilidad se puede reconfigurar el sistema por parte del usuario, y los servicios de mantenimiento y post venta que ofrecen los fabricantes y los integradores de sistemas.

La amplitud de una solución de domótica puede variar desde un único dispositivo, que realiza una sola acción, hasta amplios sistemas que controlan prácticamente todas las instalaciones dentro de la vivienda. En ExpoCasaDomótica 2008, que se realizará del 30 de octubre al 2 de noviembre en Centro Costa Salguero, se podrá acceder a todas las novedades en materia de productos y servicios de domótica para la vivienda. Dada la enorme oferta que hay hoy el mercado, con un poco de investigación cada usuario podrá encontrar una solución a la medida de sus necesidades.

Autora: Adriana Santiago, Titular de Expo Mega Virtual, co-organizadora de ExpoCasaDomótica 2008.