Opiniones y propuestas de la industria manufacturera.
En un contexto de inquietud sigue destacándose el crecimiento. Este es el resumen del relevamiento que Carmahe – Cámara Argentina de la Máquina Herramienta, Bienes de Capital y Servicios para la Producción- ha realizado entre sus socios.
Los empresarios, fabricantes nacionales y distribuidores de Máquinas Herramienta – coinciden en destacar que la falta de energía genera problemas en las plantas productivas, aunque también en muchos casos se reconoce que se está ahorrando energía, aplicando algunos cambios en el consumo.
En este marco Carmahe propuso a sus socios la capacitación en el uso de
la energía en sus empresas e industrias, así como la difusión de aplicaciones
racionales de la energía en máquinas, herramientas y equipos que ingresan al
mercado local, que por su utilización y el empleo de nuevas tecnologías en su
diseño, permiten mayor rendimiento con menor gasto, traducido también en costo.
Con estas acciones Carmahe busca aportar desde el sector privado en
paliativos a un problema, que tiene su solución real mediante la renovación y
ampliación de las fuentes energéticas, a través de inversión en infraestructura,
mediante una política de Estado que se ajuste a la realidad y prevenga el
futuro.
Carmahe ha tomado el pulso de la realidad actual no solamente a través de
sus asociados sino también de los usuarios de equipos de producción y servicios
cuyo innegable desarrollo de los últimos años demanda mayor energía. Siendo esta
alimentación constante o declinante, inevitablemente se ingresa a la etapa
crítica del crecimiento.
En este contexto Carmahe considera que el nombramiento del Lic. Miguel
Peirano al frente del Ministerio de Economía es un paso adelante en el camino de
darle al país una política a mediano y largo plazo en materia industrial.
La apertura de más y mejores líneas de créditos, el incentivo a la inversión que
permita acrecentar las capacidades productivas con las que se trabaja, la
capacitación técnica y una política de inversión, sumarán a la infraestructura
energética, un marco adecuado que permita un crecimiento productivo.
Es este un camino que el Estado debe abrir a través de sus políticas
industriales y que tanto las instituciones como el sector privado deben
acompañar, con críticas, aportes y acciones, dado que de la complementación
entre ambos puede surgir un crecimiento sostenido y proyectado en el largo
plazo.
Fuente: CARMAHE